8 dic 2013

Aprendiendo

El jueves asistí al webinar organizado por Praeclarus Press e impartido por la psicóloga Susan Lane sobre atención al embarazo después de un parto traumático. La verdad es que es difícil resumir todo lo que aprendí en solo una hora, pero lo intentaré...


. Un estudio de Beck de 2004 (What do women want study) analizó lo que las mujeres que han sufrido un parto traumático buscan ante un nuevo embarazo:

-una atención perinatal atenta y segura

-una sensación de ser efectivamente cuidadas por el personal sanitario

-una comunicación clara y fluida

-ser las protagonistas en la toma de decisiones

. Lo que un parto traumático conlleva en el posparto es:

-culpa y vergüenza de los propios sentimientos (el "Pero tienes un bebé sano")

-falta de apoyo y comprensión por el entorno

-aislamiento (que podría desembocar en ansiedad o depresión)

-falta de apoyo por sistema sanitario

-problemas de pareja

-dificultades en la instauración de la lactancia y del vínculo, especialmente si hubo separación del bebé
(Recordemos que (como aprendí este año de la Dra. Uvnas en el Congreso Fedalma) en partos con oxitocina sintética (que en España aún son mayoría) el cuerpo tarda alrededor de un mes en volver a producir oxitocina endógena (base del comportamiento maternal)... si el bebé es amamantado. En aquellos casos en que no lo es, reparar el vínculo es una tarea titánica para la madre, para la que en nuestra sociedad difícilmente va a hallar el apoyo adecuado.)

-evitación del sistema sanitario

-evitación de las relaciones sexuales

-disociación emocional

-irritabilidad y enfado

-(esto me pareció muy interesante) alteración de la visión del mundo: la mujer deja de considerar el mundo como un lugar seguro

. Según un estudio de 2008 de Childbirth connection (New mothers speak out study), de las mujeres encuestadas:

18% presenta síntomas de estrés postraumático a raíz del parto

9% reúnen todos los criterios

Y según un artículo muy reciente (Beck, Driscoll y Watson, 2013) que analiza varios estudios, entre el 33 y el 45% de las mujeres perciben sus partos como traumáticos.

En definitiva, creo la incidencia es lo suficientemente alta como para que esto deje de ser un tabú y empiece a considerarse un grave problema de salud pública.

. En la segunda mitad de la charla, la Dra. Lane nos explicó cómo transcurren sus sesiones terapéuticas de grupo con parejas que esperan un nuevo bebé tras haber vivido un anterior parto traumático. Ella sigue los siguientes pasos:

-Pide a los miembros de la pareja que por separado dibujen el parto traumático (muy impactante).

-A continuación la pareja relata esa experiencia al grupo.

Así reconocen la vivencia y analizan sus aspectos negativos y (si los hay) positivos, es validada por otras personas que han vivido algo parecido y se crea un clima de confianza.

-Luego la pareja dialoga en privado sobre en qué medida se cumplieron los indicadores del What women want study, tras lo cual, si lo desean, comparten sus conclusiones con el grupo.

-Les enseña técnicas para gestionar la ansiedad, especialmente para cuando sensaciones del nuevo embarazo o parto desencadenan respuestas físicas o emocionales.

-Les ayuda a reconocer sus creencias internas negativas y a convertirlas en positivas.


En fin, aunque esto último excede de nuestra labor, me pareció apasionante y esperanzador...

... Y sueño con el día en que existan programas públicos de salud mental materno-infantil de este tipo y nuestra red ya no sea necesaria.